YOSI

 Sed bienvenidos a mi casa.

Hay relatos que no se escriben para todos. Están ocultos, como notas al margen, como susurros entre líneas. Este blog es ese rincón. Si has llegado hasta aquí, es porque no temes leer lo que no se muestra en la vitrina.

Aquí me encontrarás a mí, en un ejercicio desesperado por escribir desde la frontera donde la imaginación no pide permiso, surcando las sombras del alma, a medio camino entre la lucidez libertina del Marqués de Sade y la crudeza existencial de Charles Bukowski, pero manteniendo firme el timón, evitando descender a los infiernos viscerales de Henry Miller.

Siempre en pos de una voz libre, irónica y profundamente humana, que transforme un relato en provocación, pero nunca como un fin, sino como un método: una forma de desenterrar verdades que la corrección social prefiere callar. No busco escandalizar. Tal vez… incomodar con estilo. Porque para mí, el pensamiento no delinque, y la literatura —como la vida— no se escribe con filtros. Pero nunca olvidéis que caminar en este, como en cualquier otro terreno pantanoso, puede llegar a ser perturbador.

Por último, tan solo deciros una vez más: bienvenidos a mi casa. Entrad libremente por vuestra propia voluntad, salid con seguridad y dejad aquí algo de la felicidad que traéis con vosotros.